Por qué lavarse las manos después de ir al baño

29 octubre 2018Consejos sobre Higiene del cuarto de baño

Si eres de esas personas que no pasa por el lavabo, te interesa saber por qué lavarse las manos después de ir al baño.

Cuántas veces nos han dicho cuando éramos pequeños que debíamos lavarnos las manos antes de comer, tal vez no tantas como que había que lavárselas después de ir al baño, cuando lo cierto es que este buen hábito conviene hacerlo en ambas ocasiones.

En este artículo te contamos por qué lavarse las manos después de ir al baño. Si no lo hacías hasta ahora, cuando termines de leer este post, empezarás a hacerlo desde ya.

Por qué lavarse las manos después de ir al baño, las razones que necesitas

Uno de los últimos estudios que se ha realizado sobre la higiene de manos ha revelado que solo el 67% de las personas se lavan las manos antes de abandonar el baño. Lo cual resulta preocupante, porque es una de las principales fuentes de contagio y uno de los mayores focos de infecciones. De hecho, un mejor lavado de manos podría reducir las tasas de mortalidad por diarrea a la mitad y salvar a más de un millón de vidas cada año

La OMS estima que lavarse las manos con frecuencia sirve para reducir un 24 % las probabilidades de contraer enfermedades respiratorias, y en un 50 % las estomacales.

Sin embargo, con pasar por el lavabo de refilón no es suficiente, hay que saber cómo lavarse bien las manos. Un lavado correcto de manos implica al menos 20 segundos de nuestro tiempo, frotándonos concienzudamente las manos con jabón y agua.

Además, no solo es importante lavarse las manos después de ir al baño, es importante hacerlo en varias ocasiones. A continuación enumeramos las más importantes.

Cuando conviene lavarse las manos

Antes de…

  • Comer.
  • Cuando se va a preparar comida.
  • Al tratar heridas.
  • Cuando administras o ingieres medicamentos.
  • Al colocarte y retirarte las lentillas.

Después de…

  • Haber estado manipulando comida cruda.
  • Coger bolsas de basura.
  • Limpiar.
  • Volver de haber estado en la calle.
  • Tocar un animal.
  • Cambiar un pañal.
  • Sonarse la nariz o estornudar.
  • Toser.
  • Curar heridas.
  • Tocar dinero o tarjetas de crédito.

También resulta crucial saber cómo mantener la higiene del cuarto de baño, ya que muchos de los gérmenes y bacterias están en lugares que tocamos cada vez que vamos al baño, como la cisterna.

En definitiva, hay que lavarse las manos cada vez que se acude al baño porque es un habitáculo en el que podemos estar en contacto con gérmenes y bacterias que nos hagan enfermar. Y porque antes de entrar en un baño puede que hayamos estado en contacto con otros objetos que también contengan residuos bacterianos, como pomos de puertas o dinero.

Además, las manos están continuamente en contacto con nuestros ojos, nariz y boca, así como con las manos de otras personas al estrechárselas o al intercambiar cosas.

Recuerda, lávate las manos siempre que puedas haber estado en contacto con gérmenes y bacterias. Tu salud y la de los demás lo agradecerán.

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