Secamanos higiénico gracias a la activación automática “sin contacto” que previene la contaminación cruzada y al filtro antibacteriano HEPA (E12).

Un LED azul indica al usuario la posición óptima donde debe situar las manos para un secado más rápido.

Tiene un interruptor en su interior para ajustar el modo de funcionamiento a las necesidades del baño con secado mediante chorro de aire caliente o a temperatura ambiente. Un sensor inteligente detecta si la temperatura ambiente es fría, proporcionando un chorro de aire caliente.

Está indicado para baños con un tránsito de personas medio.

La sustitución de toallitas de papel por un secamanos eléctrico puede suponer un ahorro de en torno a 400 euros al año en el coste de uso de un aseo, reduciendo así la huella de carbono.